Siempre barajamos diversos factores a la hora de llegar al precio final de una fotografía de producto:

• El número de fotografías: cuantas más fotografías se requieran, mayor descuento se suele hacer por bloque como norma general.
• El tipo de servicio: El cliente puede contratar un servicio solo de fotografía de producto o bien apostar también por la edición digital posterior. Un mayor número de servicios afecta también al precio.
• El desplazamiento del profesional fotográfico que va a trabajar también puede influir en el precio final.
• Si el servicio es requerido de urgencia, se puede añadir más valor al precio final.
• El lugar donde fotografiar los productos: estudio fotográfico u otra localización. Cabe la posibilidad de que sea más económico en el estudio porque no habrá desplazamiento y el profesional ya tiene montado el set de fotografía.
• El tipo de producto y el detalle que queremos extraer de él: pequeño, mediano, grande y si tiene características que conlleven un trabajo de retoque más en detalle como añadir efectos.
• La obtención de una caja de luz profesional también puede facilitar tanto el coste final como el tiempo empleado en realizar dichas fotos y te proporciona una autonomía indefinida para que realices las mejores fotos al mejor precio.