Qué necesitas para hacer buenas fotos

1. Una cámara o smartphone

Podemos decantarnos por uno de estos dos dispositivos para saber cómo tomar fotografías de productos. Si elegimos una cámara, podemos encontrar un amplio número de marcas para elegir en el mercado. Las más comunes y conocidas: Canon Nikon o Sony.

Si por el contrario, nos decantamos por un teléfono móvil, existe multitud de marcas capaces de captar fotografías y vídeos con buena calidad, como las marcas Samsung o Sony, pero aun así, nosotros recomendamos optar por una cámara profesional antes que por un móvil, y es que es obvio que a la hora de profundizar un poco en el mundo de la fotografía, va a ser más fácil sacarle partido a una buena cámara, sin desechar en ningún momento la opción del móvil.

2. Un trípode

Este elemento es primordial para cualquier fotógrafo. Los humanos no somos seres completamente estáticos , y el movimiento afecta directamente a la calidad de la fotografía. El uso de este instrumento fotográfico es esencial a la hora de sacarle el máximo partido a tus fotos.

3. Un fondo blanco

Toda imagen de producto, por lo general, requiere de un fondo blanco que permita mostrar de forma correctamente iluminado el producto en sí. Una magnífica solución para ello puede ser la adquisición de nuestras cajas de luz profesional Bambú Light Box con la que obtendremos unos resultados perfectos, adaptable a cualquier tamaño de producto.

Esto nos facilitará el proceso a la hora de hacer una correcta elección de cómo tomar fotografías de productos.

4. Una superficie estable para el producto

Ya sea el interior de la propia caja de luz o una mesa, lo importante para una fotografía de producto correcta es que se trate de una superficie estable donde el producto que queremos captar en la foto.

Una vez tenemos los elementos que hemos nombrado preparados, estamos listos para pasar a la acción.

Claves para saber cómo tomar fotografías de productos:

1. Coloca tu caja de luz o superficie correctamente

Lo importante es que tenga total estabilidad para que no vacile a la hora de poner a prueba su estaticidad. La iluminación debería ser tarea de la propia caja de luz (siempre que sea de buena calidad, aportará la luz idónea para cada situación), aunque si no dispones de ella, deberías ubicar la mesa cerca de algún lugar por el que pueda entrar la suficiente luz como para trabajar decentemente, e intentar no perder un ápice de calidad.

2. Configura tu cámara para tomar la fotografía perfecta

A continuación, os vamos a hablar de los tres elementos más importantes a la hora de configurar cualquier cámara (aunque ya lo especificamos en esta entrada de nuestro blog). Esto se conoce como el triángulo de exposición y afectará directamente a la hora de saber cómo tomar fotografías de productos.

• La sensibilidad ISO: la cantidad de luz que necesita nuestra cámara para capturar una fotografía. No podemos entender este valor sin antes entender su sensor ya que, el ISO dependerá de cómo captura la luz su sensor.A un mayor valor de este elemento, más luz dejará que entre su sensor en la fotografía, pero ¡cuidado! Cuanto más ISO, mayor ruido tendrá la imagen, llegando al punto de perder calidad notablemente y arruinar por completo nuestra foto.
• La apertura de diafragma: el diafragma es el encargado de regular la intensidad de luz focal que llega al sensor .Los números que aparecen sobre este mecanismo son universales para todos los fabricantes y modelos. A mayor número f/1, menor será la apertura del diafragma o lo que es lo mismo, menos luz dejará entrar al sensor.Por el contrario, si trabajamos con un número más pequeño en el valor f, mayor será la apertura de nuestro diafragma y por tanto, más luz recibirá el sensor de nuestra cámara.
• La velocidad de obturación o el tiempo de exposición: Configurar la velocidad de obturación también es otro elemento clave en la configuración de nuestra cámara para sacar la imagen perfecta de nuestro producto.Este número determina la velocidad o tiempo que queremos que la cámara dispare al objetivo. Se entiende por el tiempo de acción al que está expuesto el sensor de la cámara a la luz que le llega. Este valor nos permitirá añadir velocidad y sensación de movimiento o por el contrario, congelar la imagen.

3. Haz tu foto y analízala

Tú eres tu mejor crítico y tu mejor mentor. Si es necesario, compara las fotografías que has hecho con otras semejantes a nivel profesional, y como siempre decimos, no pierdas la fe en la fotografía si al principio no salen como quieres, el mundillo fotográfico sabrá recompensarte tu esfuerzo cuando vayas adquiriendo un buen nivel a la hora de tomar fotos.

4. Retoca la imágenes

Este punto va a depender de la calidad con la que haya sido tomada la foto. Es decir, si disponemos de una buena caja de luz, seguramente no tengamos que retocar apenas una foto, mientras que si las condiciones no han sido las más óptimas y has disparado la foto en esta situación, nunca está de más que empleemos parte de nuestro tiempo en retocar lo que queremos mostrar. En Bambú Light Box trabajamos con Adobe Photoshop, el cual recomendamos encarecidamente. Aun así, existen más editores de imagen que podréis descubrir por vuestra cuenta y que os ayudaran en el proceso de cómo tomar fotografías de productos.

5. Súbelas a tu e-commerce

Una vez hayas terminado con todos los pasos anteriores, es el momento de la verdad. Una buena fotografía de producto atraerá la mirada del consumidor con muchísima más probabilidad que mediante una foto cualquiera, y esto influirá directamente en el número de ventas. Si estamos contentos con el resultado del trabajo realizado… ¡no dudéis en subir cuanto antes las fotos de los productos a vuestra tienda online!